Poda Sanitaria del Limón Tahití: ¿Qué son los “chupones” y porqué impactan tanto la productividad del cultivo?

Para tener una plantación productiva de Limón Tahití sobre la cual sea posible efectuar una proyección de producción que permita la sostenibilidad en el largo plazo del cultivo se debe tener en cuenta los siguientes aspectos netamente técnicos que se suscriben a los principios básicos de agronomía y fisiología vegetal.
1. La plantación debe haber pasado su estado de desarrollo, debe tener una edad y una estructura orgánica que le permita desarrollar y sostener frutos.
2. La fertilización debe ser calculada con base en extracción de nutrientes, y ya no para mantener un cierto nivel de nutrientes en el suelo. La nutrición debe aplicarse balanceada de acuerdo a los contenidos de nutrientes ya existentes en el suelo para evitar sobre aplicaciones de fertilizantes, causar efectos antagónicos, inhibiciones y otros efectos no deseados debido a las mezclas mal diseñadas.
3. La disposición de agua para el cultivo debe garantizar la suplencia de la misma en las temporadas de sequía, ya que el llenado de la fruta de limón Tahití y de los cítricos en general depende de contar con suficiente humedad durante los aproximadamente 90 días que toma en desarrollarse completamente la fruta desde flor hasta su madurez fisiológica.
4. El plan MIPE (Manejo Integrado de Plagas y Enfermedades) debe implicar monitoreos constantes en la plantación, así como aplicaciones de productos fitosanitarios de acuerdo a estos monitoreos, se deben evitar tanto sobre aplicaciones (causantes muchas veces de estrés en las plantas)
Por lo cual, cada uno de los puntos anteriormente mencionados constituye a su vez un factor limitante para lograr un nivel de producción determinado que corresponda a potencial de la plantación.