
La fertilización nitrogenada y su impacto en la productividad de los cultivos (Parte I)
julio 12, 2025¿Qué tipo de nitrógeno es adecuado para cada cultivo?
La pregunta en cuanto a qué tipo de nitrógeno es el adecuado para cada cultivo, es una pregunta moderadamente compleja de responder porque existe una variedad de factores que implica una evaluación previa antes de efectuar la escogencia del mismo. Una evaluación para la escogencia de la fuente de nitrógeno para un cultivo depende de los siguientes factores:
Nitrógeno para aplicación foliar
En caso de aplicacion foliar debe tomarse en consideración que la urea y los nitratos pueden ingresar via foliar pero el amonio NO entra via foliar.
Es por ello que las aplicaciones foliares, con una dilución adecuada, deben considerar ya sea urea o nitratos pero nunca amonio.
Tanto aplicar urea como nitratos es viable via foliar, ambos producen un crecimiento vegetativo rápido, sin embargo la urea es más eficiente para ingresar via foliar que los nitratos ya que la molécula de urea no tiene carga mientras que los nitratos sí (carga negativa) y su paso por las hojas es menos eficiente.
Textura, compactación y pH del suelo
Evaluar la textura del suelo y su nivel de compactación es importante evaluar, dado que si un suelo es pesado y/o compactado, aplicación de nitrogeno en forma amoniacal puede causar intoxicaciones a lo cual una fuente nítrica puede ser más favorable.
El pH del suelo es importante porque un suelo ácido va a tener una respuesta más baja con aplicaciones continuas de nitrógeno amoniacal, donde una respuesta de uso de nitratos es más conveniente.
Estado fenológico del cultivo
Mientras un cultivo está en pleno desarrollo requiere primeramente un desarrollo radicular robusto y completo. El fósforo es uno de los principales nutrientes que debe suplementarse con suficiencia y el amonio es la fuente nitrogenada más afin al fósforo en forma de fosfato diamónico (DAP) o fosfato monoamónico (MAP).
Cuando los cultivos están desarrollados y en fase de floración y cuaje es mucho más conveniente hacer aplicaciones de nitratos ya que favorece el metabolismo energético de la planta y no interfiere negativamente con el proceso de floración (si la aplicación es moderada) mientras que si se aplica urea o amonio se estimula el crecimiento vegetativo lo cual puede producir una floración pobre. Esto se explica también dado que una aplicación fuerte de nitrógeno amoniacal al suelo siepre va a provocar un desbalance de bases del suelo ya que va competir con Ca y Mg.
En términos generales, ¿Cuál es la implicación de la suplementación de nitrógeno en la productividad de los cultios?
Ocurre lo siguiente, el nitrógeno es un nutriente escencial para las plantas y es uno de nutrientes más impotantes en nutrición vegetal tanto que se considera un macronutriente.
Sin embargo, dado que la productividad de un cultivo segun la Ley del mínimo de Liebig que establece que “El crecimiento de las plantas estará dado por la suplementación del elemento más escaso” debe considerarse siempre la aplicación tanto de nitrógeno como de cualquier fertilizante dentro de un balance diseñado para cada cultivo, con base en el análisis de suelos, y que considere el potencial del cultivo que se desea alcanzar junto con el potencial alcanzable según el estado actual del mismo (en caso de frutales por ejemplo). Es así que las siguientes consideraciones son clave a la hora de considerar el nitrógeno dentro de los planes de fertilización.
Criterios que deben ser tomados en cuenta para suplementar nitrógeno e incluirlo en los planes de fertilización
En cualquier plan de fertilización, la relación N:P debe estar siempre entre 4:1 y 6:1, dependiendo el estado fenológico del cultivo.
La relación Nitrógeno:Potasio debe estar siempre entre 1:1 y 2:1
Mayor proporción de nitrógeno implica mayor crecimiento foliar en detrimento del crecimiento de los frutos.
El nitrógeno nítrico mejora la absorción de calcio y este es antagonizado por el nitrogeno amoniacal. La misma situación ocurre con el magnesio.
Sin embargo el magnesio al formar parte de la molécula de clorofila puede "diluirse" con facilidad cuando la aplicación de nitrógeno es excesiva y producir deficiencias de nitrógeno.
La relación Nitrógeno:Azufre siempre debe estar entre 10:1 y 15:1 (N:S)
Desde que el azufre es esencial para la síntesis de aminoácidos, es importante considerar que el nivel de nitrógeno esté en relación directa con el azufre suplementado.
Todo plan de fertilización debe diseñarse adecuadamente para suplementar tanto el nitrógeno total como adecuar el tipo de nitrógeno ideal para el cultivo.
Una relación ideal es que el 20% amonio y 80% nitratos para la mayoría de los cultivos, dado que este balance considera una óptima abosrción del nitrógeno y un impacto liviano en el pH del suelo.
El incrementar la proporción de nitrógeno amoniacal produce un crecimiento rápido pero desbalanceado, acidifica la zona de las raíces y puede inducir intoxicaciones por amoníaco. Mientras que si solamente se aplican nitratos se mejora la absorción de todos los cationes (Ca, Mg y K) y hay un crecimiento más equilibrado.